Gran descontento existe entre padres de familia por los costos de las matrículas de los Cursos Libres de Lenguas Extranjeras de la Universidad del Atlántico y en especial los relacionados con el idioma inglés.

Adicionalmente, existen quejas por la imposición de un libro, que le es exigido a los estudiantes en original y comprado en la propia Universidad.

Los hechos han sido puestos en conocimiento ante la coordinación de los cursos, adscritos a la Facultad de Ciencias Humanas.

De acuerdo con los denunciantes, cada nivel de inglés tiene un costo de $402.500, lo que a juicio de los mismos, no refleja la misión de una universidad de carácter público como la del Atlántico.

Igualmente, indicaron que en el caso de los cursos de inglés a los estudiantes les exigen la compra de un libro que tiene un valor de $80.000.

Pese a que las directivas de Uniatlántico sostienen que la compra del libro es opcional, las exigencias demuestran lo contrario y van más allá, ya que prácticamente es una obligación tenerlo. Tanto así que obligan pagarlo junto con el valor de la matrícula.

“Cuando los padres de familia van a registrar las matrículas sin haber consignado el valor del libro, son maltratados por los operadores de la matrícula, servidores de la Universidad del Atlántico, que maniobran y desinforman a los padres de familia para que terminen comprando dichos libros”, sostiene uno de los padres.

La madre de otro estudiante también ratificó este tipo de condicionamientos e insultos por parte de los empleados de la Universidad.

Además, aseguran que bajo ningún motivo los orientadores del curso aceptan un fotocopiado del libro, como regularmente lo acostumbran muchos estudiantes universitarios por razones de economía.

Los padres, que requirieron reserva de identidad por temor a represalias, manifiestan que la Universidad del Atlántico es una entidad pública, cuyo fin es permitirle el acceso a los estudiantes de recursos económicos.

“Pero lo que hacen es aumentar los costos de matrículas, en vez de abaratarlos, alejándole las posibilidad a los estudiantes”, advirtieron los indignados padres agregando que la población estudiantil en estos cursos supera los 4 mil.

Sin embargo, lo que más les llama la atención a los padres es el convenio que la Universidad del Atlántico desarrolla con Cambrigde University Press, para la realización de los cursos de inglés.

Sobre este convenio dijeron que ni la Universidad ni Cambrigde University Press han dado respuestas satisfactorias sobre los orígenes del mismo ni tampoco sobre las actividades de esa entidad en el país.

Ante todo ello, exigen una claridad pública por parte de las directivas de la Universidad del Atlántico.